1° de Mayo :
Desde el día anterior y muy temprano por la mañana fueron llegando poco a poco y de todos lados nuestrxs hermanxs consagradxs. Entregar la llave de la habitación, la carpeta y sobre todo la alegría y la sorpresa del reencuentro para muchos y la apertura y disposición de quienes asistían por primera vez, llenaron las primeras horas de nuestro encuentro.
Hacia las 10 de la mañana comenzamos la Asamblea en un clima de oración . Después de presentarnos los integrantes de la Junta nos fueron narrando la memoria de estos tres años. Betania (trienio pasado) Aín Karem (el actual) y Nazaret para el futuro son los íconos animadores. Recordamos también el contexto rico de los 50 años de Medellín.
Después de la primera parte compartimos el resto de la memoria de a dos, aprovechando también el momento para seguir conociéndonos.
Hacia las 12.30 compartimos el rico y esperado almuerzo.
Después de un merecido descanso para los que habían viajado la noche anterior, retomamos nuestra actividad a las 15 hs. La Junta continuó con la presentación de la memoria. Además tuvimos la oportunidad de conocer a todos los miembros de los distintos equipos que animan la CONFAR (Equipo Económico, Equipo Interdisciplinario de Reflexión, etc.).
Se pidieron voluntarios para integrar la comisión escrutadora y de revisión de cuentas.
Además consideramos algunos aspectos sobre los estatutos en lo referente a las elecciones de la nueva Junta y se votó para que la misma encare el estudio y la reforma de algunos puntos del mismo.
En clima de oración después del informe económico compartimos el Magníficat elaborando el propio para la Vida Consagrada hoy desde nuestras alegrías y anhelos.
Finalmente se cerró el trabajo con la Eucaristía presidida por Monseñor Fray Carlos Azpiroz Costa encargado episcopal para la Vida Consagrada que nos acompañó durante todo el día. Desde la figura de San José Obrero, nos enriqueció recogiendo la reflexión del día.
La cena y el compartir fraterno coronaron el final de nuestra actividad.
“Aconteció el día primero y vio Dios que era bueno.”
