Del 26 de enero al 16 de febrero se realizó un curso y taller para nuevos formadores de la Federación Latinoamericana de la Orden de los Hermanos Franciscanos Conventuales (Hermanos Menores Conventuales) en la casa de retiros “Catalina de María”, de las Esclavas del Sagrado Corazón, en la localidad cordobesa de Villa Allende.
Bajo el lema “Formar, una cuestión del corazón”, unos 22 hermanos de once países se adentraron en un itinerario de formación programado para facilitar a los participantes elementos teóricos y herramientas prácticas para el servicio del acompañamiento vocacional de los hermanos en formación.
Las temáticas abordadas incluyen las dimensiones fisiológico-corporal, psicológico-comportamental y franciscano-espiritual, apuntando todas a fomentar una evangélica humanización de los procesos formativos.
Atendiendo a la complejidad de formar franciscanos en el actual contexto latinoamericano, los franciscanos conventuales se adentraron en un proceso educativo pensado en tres años. Hasta 2016, los religiosos compartirán convivencias, conferencias y trabajo en grupos y elaboración conjunta, “ser discípulos y misioneros consagrados en la Iglesia” y “formarse para acompañar en el camino discipular” son otros de los ejes abordados.
Los proyectos de formación conjunta, divididos en casas intercircunscripcionales e interculturales, forman parte de los grandes desafíos que los nuevos formadores deben enfrentar desde el presente, desafío que la federación incorporó entre sus principales objetivos.
El curso y taller fue coordinado por los hermanos fray Marco Umaña, de Costa Rica; fray Franklin Durán, de Venezuela; y fray Lindor Tófful, de la Argentina. Fue supervisado por los hermanos del Ministerio de Reflexión de la FALC y contó entre sus profesores con los hermanos Víctor Mora, de Costa Rica; fray Roberto Tomichá, de Bolivia; fray Miguel Ángel López, de la Argentina, y el presbítero uruguayo Carlos Silva, experto en acompañamiento vocacional a nivel continental.
(Fuente: Aica)
