Los miembros de la Junta Nacional de CONFAR, siempre abiertos a…”salir a prisa al encuentro de la vida que clama”, con la mirada en el icono de la Visitación, respondiendo a la convocatoria e invitación de la CLAR, hizo posible que desde el Espacio Educativo participáramos del II Seminario: CARISMA y LAICADO.
Su finalidad respondía a “la realización de un seminario continental de reflexión teológica y elaborar las líneas de acción que den continuidad a las experiencias en las que se comparte la vida y misión de las/os Consagradas/os con Laicas/os que participan de los Carismas Congregacionales”.
Dentro de mi mirada y experiencia me fue posible corroborar lo que decía su lema: “Algo nuevo está naciendo, ¿no lo notan? Is. 43,19
Con la iluminación y acompañamiento fundado y la auténtica experiencia de vida del P. José María Arnaiz, la Hna. Mercedes Casas y miembros del Equipo Clar, pudimos ir descubriendo como Asamblea, el desafío irreversible de la misión compartida hoy, en nuestras Familias Carismáticas, con los clamores que lo piden, las convicciones que nos mueven y los compromisos que nos urgen y nos llevan.
Imágenes y palabras, reflexiones y compartires, – al soplo del Espíritu – fueron encendiendo y/o alimentando el fuego de la Pasión por el REINO, donde la vida clama y la realidad lo reclama con urgencia.
Es tiempo de cambios irreversibles. Nuevos paradigmas eclesiológicos y sociales nos lo evidencian. Sabemos que esta realidad trae aparejada exigencias, adaptaciones, recrear estilos y modelos de autoridad y liderazgo, revisar estructuras…
Vínculos fraternos, sanos y evidentes entre Religiosas/os y Laicas/os, fuerte sentido de pertenencia, sinergia, compromiso coherente con el mandato de Jesús de Nazaret, sin duda seguirán haciendo posible y acrecentando los pasos que ya se vienen dando en MISIÓN COMPARTIDA en nuestras Familias Carismáticas.
Concluyo compartiendo la invitación de hacer realidad lo que reiteradamente expresó el P. José María Arnaiz:
Un fuego que enciende otros fuegos
Juntos somos más y somos mejores
Isabel Beatriz Paganini HMA
Me sumo a la reflexión de la Hna Isabel compartiendo con ustedes lo valioso de la experiencia vivida.
Desde mi lugar de laica y el camino que vengo recorriendo desde hace años en profunda comunión con religiosos y religiosas, puedo afirmar con fuerza y pasión que la MISIÓN COMPARTIDA es posible… pero además necesaria y urgente.
Nuestro continente ha dado pasos muy significativos que enriquecen el caminar de la Iglesia toda. Nuestros caminos de reflexión y de acciones asumidas es sin dudas significativo, pero es necesario seguir andando. En su visita a Colombia el Papa Francisco dijo… “no se alegren con dar el primer paso… sigan caminando JUNTOS”. Esta invitación se configura en desafío para nuestro continente y para nuestro país.
¿Qué pasos podemos y debemos dar?
¿Cómo podemos ayudarnos a hacer posible y real el camino de la misión compartida?
¿Qué miedos y prejuicios es necesario superar?
¿Cómo entendemos la riqueza de lo complementario?
Desde Confar venimos amasando juntos esta reflexión desde hace largo tiempo, ojalá que también podamos transformar ese amasijo en alimento de vida abundante, para hacer cada día más posible el Reino… para encendernos y encender nuevos fuegos, para que haya vida abundante para todos, porque el carisma es un regalo de Dios, no a unos o a otros… sino a todos y a todas…
Es tiempo de coraje, valentía y compromiso… de ser profetas y testigos… de no replegarnos en la certeza de nuestras estructuras, sino de abrirnos a la fuerza del espíritu que nos invita a recuperar la pasión y al amor de las primeras comunidades, que nos regala el ejemplo de María, ícono de la Iglesia en salida, que nos invita a ponernos al servicio de la vida, a ser fieles al Evangelio en esta tierras, en esta historia, que nos impulsa a abrirnos al encuentro con los otros y otras…
Que la experiencia vida sea motor para nuestro andar cotidiano.
Lic. Evangelina Petrelli