Durante los días 1 al 4 de septiembre la Vida Consagrada de la Region del NEA nos reunimos de manera presencial después de dos años en el marco de Asamblea, para compartir la vida, acompañarnos y sostenernos en nuestros gozos y dolores, buscando junta/os luces para este presente y nuestro futuro.
Queremos compartir con ustedes algunos destellos de lo vivido, celebrado y gozado.
El tema que nos convocó, fue: “Vida consagrada del Nea ¿qué decís de vos misma?”. Teniendo como telón de fondo el nuevo horizonte inspirador de la CLAR para este trienio “Las mujeres del alba, la Esperanza despunta ya”, trajimos desde nuestras Filiales, como harina del compartir previo un nuevo relevamiento de quienes somos en la Region, constatando con gratitud la riqueza de presencias, la diversidad de carismas y la desafiante interculturalidad que valoramos en el NEA.
Nos sentimos herederas/os de una Vida consagrada comprometida, profética, de
discernimientos, de búsquedas, de aperturas de casas y obras, de cercanía a los pobres, de comunión y participación, en “nuestros pies la profecía de mil testigos que son semilla”, como dice el canto inspirador “ La Esperanza despunta ya”.
“Nuestras pupilas se dilataban, nuestros corazones se aceleraban” intuyendo la necesidad de una Vida Consagrada más capaz de SER / ESTAR y en lo que se pueda, “HACER”. De una vida religiosa que, movida por el amor al Señor, sale todavía en la oscuridad de la noche, superando miedos e incertezas, como las mujeres del alba camino al sepulcro y se deja encontrar nuevamente por el Maestro que nos dice “Vayan y Digan”…
Hemos sentido la invitación a SER personas contemplativas capaces de síntesis agradecida y comprensiva de todo lo vivido, que haga de nuestra palabra, una palabra con fundamento para que esa palabra nos ayude a “soltar”, a “desaprehender” las formas que ya no ayudan a la vida y elegir aquello que todavía hoy es respuesta de amor y podamos ser presencias significativas.
ESTAR sin escapar de los problemas, habitando el mundo con otros/as solidarias, cercanas, fraternas, misericordiosas en la cruz, intuyendo la resurrección, capaces de dejarnos reconocer por el Maestro que nos llama por nuestro nombre. Nos invitamos a discernir con mucha valentía la continuidad o no de presencias que necesitamos reorientar, continuarlas o soltar buscando manerasineditas desde la riqueza de la intercongregacional e intervocacionalidad animada/os por la Ruah. Elegimos nuevamente caminar de manera sinodal en
nuestra Iglesia y motivada/os por los movimientos que nos sugiere el horizonte inspirador.
Siguen resonando en nuestros corazones algunas interpelaciones que queremos seguir rumiando desde el caminar como cuerpo y a la escucha de la Ruah: nuestra presencia frente a tantas realidades de sufrimiento, injusticias, desigualdades, corrupciones es significativa, cercana, visible, libre y comprometida, desafiante si es necesario; o permanece en zonas de confort? Teniendo como inspiración el testimonio de las Muejres del alba, que nos ayuda a ser Profetas en este tiempo y realidad?
Desde la alegría y la novedad de la Pascua, estas mujeres de ayer y de
hoy, nos regalen la Ruah Divina para ser testigos de esperanza en el corazón
de la comunidad con renovada esperanza.
Seguimos en comunión,
sus hermanas/os del NEA
